En el día de ayer recibimos el aviso de un turista ornitológico británico, que nos informaba sobre un buitre leonado que se encontraba en medio de la carretera A-374, de Algodonales a Ronda, a la altura del Paraje del Arroyo del Cupil. Inmediatamente salió un equipo preparado para su captura y traslado, pero a pesar de la rapidez de la respuesta no pudimos localizar al ave tras una larga búsqueda por las inmediaciones, la cual fue repetida unas horas después, por lo que esperamos que finalmente el buitre pudiera remontar el vuelo.
En estos casos siempre es conveniente dar el aviso para que se compruebe el estado del ave. Los motivos pueden ser diversos pero siempre es importante que personal con la preparación adecuada compruebe que la situación no ocultaba daños en el ave, pues tanto una carretera, como sobre los tejados de las casas o zonas con afluencia de personas son lugares inusuales para que un buitre se encuentre posado y casi en todos los casos indica algún trastorno del ave que pueden ir desde debilidad por falta de alimento, agotamiento en su viaje de migración, intoxicación leve por veneno, ser golpeado por un vehículo, etc.
Desde el comienzo del otoño, con unos máximos en el mes de octubre, los buitres leonados jóvenes de diversas buitreras ibéricas (y algunos de fuera de ella) atraviesan la Serranía de Ronda en su ruta de migración hacia África. Muchas de estas aves, se encuentran a pocos días de superar una de las pruebas más peligrosas de su viaje de migración: atravesar el Estrecho de Gibraltar, zona donde apenas hay corrientes térmicas ni de ladera, fundamentales para el vuelo de las grandes aves planeadoras. Algunas de ellas ya llegan extremadamente débiles, siendo a veces avistadas sobre los tejados de los edificios o cerca de zonas habitadas, por lo cual es importante dar el aviso para que sea comprobado su estado (aunque realice pequeños vuelos de planeo de una centena de metros), puesto como hemos comentado un buitre en buenas condiciones no elegiría esos lugares para descansar en su viaje. Así lo demuestran los pesos de algunos de los ejemplares recogidos en lugares inusuales como los citados, llegando a veces a tener una disminución de su masa corporal cercana al cincuenta por ciento de la habitual en un ejemplar que se encuentre en condiciones normales. Para avisar de estas circunstancias puede contactar con la red de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (en el teléfono de Atención Ciudadana de esa Consejería: 902.484. 802 / 954.544.438 o para los animales localizados en la provincia de Málaga directamente en el Centro de Recuperación provincial 952.251.591 ó 670.944.598). Muchos Ayuntamientos disponen de una Patrulla Verde dentro de su Policía Local (092), y también se podría solicitar la intervención de la Guardia Civil (062) o incluso contactar con el teléfono de Emergencias (112). Al mismo tiempo se puede enviar un email a nuestra asociación para registrar el dato y en su caso supervisar la recogida del ave.
Así mismo desde la asociación Silvema hemos tenido que intervenir en algunos casos de buitres leonados que han resultado atropellados, normalmente con resultado de muerte. Esta circunstancia poco habitual pero real, se da cuando una animal normalmente de gran tamaño (como por ejemplo un ciervo) es atropellado en la carretera, los buitres lo detectan rápidamente y si no han comido en los últimos días pueden llegar a arriesgarse a bajar para comer en la misma carretera, con el consiguiente riesgo para sus vidas y la posibilidad de que se produzca un accidente de tráfico. En algunos casos hemos llegado a constatar como varios buitres intentaban bajar a una carretera en la que se encontraba el cadáver de un animal incluso de pequeño tamaño, como puede ser un zorro o un perro. Por lo cual es importante dar aviso ala Guardia Civil (062) o al teléfono de Emergencias (112) cuando se encuentre una animal muerto en la carretera o muy cerca de esta (ya que aunque se encuentre en la cuneta, un animal muerto puede atraer a los buitres desde varias direcciones y en vuelos a baja altura).
Poco a poco se van colocando señales de tráfico avisando del paso de fauna silvestre donde son frecuente los atropellos, estas señales son aun muy pocas en nuestra comarca, pero es fundamental respetar el aviso pues estos atropellos, además de suponer un riesgo de accidente, también suponen una causa importante de impacto sobre la población de muchas aves, mamíferos y reptiles (en muchos casos de especies amenazadas), aspecto este sobre el que Silvema también está realizando un estudio en nuestra comarca, con el registro de todos los casos de fauna silvestre atropellada que nos informan los conductores o que son detectados por nuestro equipo en recorridos de seguimiento. Se debe evitar la conducción nocturna (especialmente en las horas cercanas al atardecer y al amanecer, momentos en que muchos mamíferos tienen máximos de actividad) y en todos los casos disminuir la velocidad al atravesar zonas con gran biodiversidad, pues una velocidad adecuada puede permitirnos frenar a tiempo si un animal silvestre cruza la calzada o incluso si llegamos a encontrarnos a un bando de decenas de buitres sobre la calzada.
Ecologistas en Acción Silvema Serranía de Ronda 